Periodo navideño
Hace ya años que mediados de noviembre se considera casi período navideño. Y este año de pandemia, en el que ciudades como Vigo empezaron a poner sus luces de Navidad en agosto, la sensación de que las fiestas están próximas, hace días que aumenta. Aún hay muchas incógnitas, pero el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya ha dejado claro que ésta “no va a ser una Navidad igual que la anterior”. Diferente, distinta, especial… La lista de eufemismos crece a medida que las autonomías diseñan restricciones adaptadas a las fechas y hasta en instrucciones para cenar en familia sin peligro, como ha hecho la Generalitat de Cataluña.
Navidades en Madrid
Precisamente la preparación de las próximas Navidades en Madrid ha provocado la millonésima disparidad de criterios pública en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. En la Puerta del Sol estaban exultantes después de que la agencia de noticias alemana DPA publicara el reportaje “El corona-milagro de Madrid”, en el que destacaba el descenso de la incidencia del SARS-CoV-2 en Madrid, que ha pasado de ser la comunidad en mayor riesgo a estar en la parte baja de la tabla en el último mes, a pesar de su alta densidad de población.
Como algunas de las hipótesis sobre el porqué de esta mejora pasan por el uso de test de antígenos en lugar de PCR en algunos casos (la prensa alemana hablaba de “test-offensiven”), el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado (Cs), se vino arriba y aseguró que se realizarían test a los 6 millones de habitantes de la comunidad autónoma de forma gratuita y antes de Navidad (siguiendo con el mantra de “salvarla”). Ahí intervino el consejero de Sanidad. Enrique Ruiz Escudero, que fue el único “superviviente” del Ejecutivo madrileño de la Legislatura anterior, también va camino de convertirse en uno de los consejeros de salud más longevo de las CC AA, después de que la pandemia se haya cobrado varias “cabezas sanitarias”. Con fama de tener un talante conciliador, quizá fue más consciente que otros del problema del enfrentamiento entre las profesiones farmacéutica y enfermera a cuenta de la realización de estas pruebas diagnósticas. Asimismo, puso de manifiesto las dificultades logísticas de realizar estos test antes de las próximas fiestas, a lo que Aguado le respondió que “imposible es una opinión”.
Opinión o no, parece que la vía a los test de antígenos no se cierra, pues Cataluña también los pide y el ministro de Sanidad ya ha reclamado a quien los quiera realizar, que le presente un plan. Quizá habrá que incorporar como rito prenavideño, junto con las compras de regalos y el aprovisionamiento de polvorones y cava, el pinchazo para detectar si la COVID-19 nos acompaña durante las fiestas.
