Ya hay ministro de Sanidad “oficioso”: Salvador Illa, número 2 del PSC y un desconocido en el sector. El anuncio llegaba este mismo viernes y ha sido el último de un goteo de nombres del nuevo Ejecutivo, que contará con 4 vicepresidencias y una veintena de ministros.
Ministerio de Sanidad
Al Ministerio de Sanidad se le va a despojar de casi todos los que han sido sus “apellidos” en los últimos años. Consumo será por primera vez un ministerio independiente, con Alberto Garzón al frente; el Imserso y, con él, la atención a la dependencia (que era la partida presupuestaria más importante del Ministerio de Sanidad), así como el Instituto de la Juventud, pasan a depender del vicepresidente Pablo Iglesias. Estos dos organismos suponen el grueso del llamado “bienestar social” que hasta ahora dependía de la ministra María Luisa Carcedo, a la que Sánchez comunicó este jueves que no seguiría en el Gobierno. Igualdad, que ya se había separado de Sanidad en 2018, será también un departamento independiente, con Irene Montero a la cabeza.
¿Sanidad con Ciencia?
Se especuló con que Sanidad se uniera a Ciencia, que se desglosa de Universidades, cartera esta última que asumirá el sociólogo Manuel Castells, pero finalmente Pedro Duque continúa en el Ejecutivo, aunque con sus competencias recortadas. Al final, por tanto, Sanidad se queda sola en el Ministerio.
Complejidad en su gestión
Se trata de una de las carteras más complejas de gestionar, ya que la mayor parte de las competencias y del presupuesto están en manos de las Comunidades Autónomas. El nuevo ministro Illa tiene ante sí importantes retos, entre los que destacan dirigir la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, en un contexto de importantes innovaciones en patologías muy prevalentes, así como eliminar o revisar los copagos de los medicamentos, una promesa que no es fácil de llevar a cabo.
