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Gastroenteritis aguda, leptospirosis, ictericia, meningo-encefalitis aguda, neumonía, sepsis… diez días después de la DANA que ha inundado el este de España, con especial intensidad en la Comunidad Valenciana, la emergencia está lejos de haber desaparecido y es sanitaria. Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad y la Consellería de Sanitat valenciana han activado un protocolo de vigilancia epidemiológica, con evaluación diaria de la situación, para detectar brotes, y refuerzo de la disponibilidad de ciertas vacunas, como la del tétanos, que el presidente de la Generalitat ya citó como un motivo de preocupación, para las que se espera un aumento de la demanda. Probablemente, la coordinación sanitaria tendrá que abarcar en fases posteriores la salud mental de quienes han sufrido la peor catástrofe natural en España de este siglo (al menos).

El órdago de Muface

Esta semana, el órdago de Muface ha protagonizado, con permiso de las catástrofes naturales, la actualidad sanitaria. La negativa a aceptar el ofrecimiento del Gobierno por algunas de las grandes aseguradoras ha puesto en duda la asistencia a 1,5 millones de funcionarios, que están cubiertos por estos seguros en lugar de por la sanidad pública. A esta hora, se buscan soluciones de urgencia y, en estos días, se han hecho llamamientos a la tranquilidad. Pero si se consuma la ruptura supondría un aluvión de nuevos pacientes en la pública nunca antes visto. Toda una muestra de que sanidad pública y privada coexisten en un mismo sistema y son interdependientes.

Mónica García y el caso Errejón

La DANA ha arrasado con todo de tal manera que la ministra de Sanidad, que apenas hace 10 días estaba en una tesitura muy complicada tras la dimisión de su compañero de partido Íñigo Errejón, hace ya esos mismos días que no habla de este tema, ni en público, ni en redes sociales. De momento tiene el respaldo del presidente del Gobierno y de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Pero las lluvias pasarán y la difícil situación en Más Madrid y Sumar volverá a plantearse. Habrá que ver cómo Mónica García supera esta crisis.

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