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El ejercicio físico aumenta la supervivencia tras la quimioterapia en el tratamiento del cáncer de colon. Esta es una de las principales conclusiones del ensayo Challenge, realizado por el Grupo Canadiense de Ensayos en Cáncer y publicado en The New England Journal of Medicine, cuyo objetivo era poner de manifiesto si la actividad física puede tener efectos positivos para el abordaje del cáncer, como los medicamentos, la cirugía o la radioterapia. Los investigadores indican que los resultados evidencian que el ejercicio físico representa una nueva parte del tratamiento con el mismo efecto.  

En este sentido, el ejercicio potencia la efectividad de la quimioterapia, según el estudio, lo que supone un gran avance. No obstante, los autores puntualizan que el ejercicio físico no reemplaza la quimioterapia o la cirugía, sino que forma parte del tratamiento como un elemento esencial. Por ello, hacen hincapié en educar a los pacientes en la importancia de cambiar hábitos y contar con equipos multidisciplinares en los centros hospitalarios en los que se incluyan también entrenadores con el fin de que pongan en marcha programas de ejercicio y hacer un seguimiento personalizado de cada paciente.  

El estudio se ha realizado a lo largo de 15 años, entre 2009 y 2024, con 889 personas de edad media 60 años con cáncer de colon en estadios II (cuando el cáncer ha crecido en la pared del colon, pero no se ha extendido a los ganglios linfáticos) y III (cuando ha llegado a los ganglios linfáticos cercanos, pero no a otras partes del cuerpo), de alto riesgo. Tras recibir el tratamiento habitual de cirugía y quimioterapia, la mitad fueron asignados a un programa de ejercicio estructurado durante tres años, mientras la otra mitad solo recibió materiales educativos.  

Cada participante escogió su propio tipo de entrenamiento de intensidad moderada con el objetivo de realizar 2,5 horas de ejercicio por semana. El plan contemplaba entre 45 y 60 minutos de caminata rápida o entre 25 y 30 minutos de trote moderado entre tres y cuatro veces por semana. A los ocho años, la supervivencia global se estimó en un 90% en el grupo que integró el programa de ejercicio estructurado y en un 83 % en el que contó con materiales educativos para la salud. 

En BERBĒS siempre nos preocupamos por trasladarle a nuestro equipo la importancia de incluir en nuestros hábitos la práctica de actividad física con el fin no solo de obtener beneficios a nivel físico sino también mental. Sin duda, el ejercicio debe formar parte de nuestro día a día. 

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