Seguimos en septiembre. Esta semana ha sido la de la vuelta a las aulas que, para muchos, estudiantes o no, marca la vuelta a la rutina. Como ocurre en enero, es también un momento en el que se marcan objetivos. Dejar de fumar está en todas las listas de buenos propósitos y el Ministerio de Sanidad parece ser consciente. O quizá sea casualidad que esta semana se haya presentado en el Consejo de Ministros el anteproyecto que modifica la ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo. Entre las novedades, algunas de mucho impacto como la prohibición de fumar en las terrazas, el veto a la venta de cigarrillos electrónicos de un solo uso o las multas a los padres y madres cuando sus hijos menores fumen o vapeen en espacios prohibidos. Otras medidas, como el empaquetado genérico, no han sido incluidas finalmente.
Lo que ocurre con los buenos propósitos del nuevo curso o año es que, demasiadas veces, se quedan por el camino. La falta de convicción, de recursos o, directamente, la presión del día a día, hacen que se incumplan promesas como ir al gimnasio, mantener una dieta sana o, también, eliminar el tabaco. El Ministerio corre el mismo riesgo con este proyecto. Dada la situación parlamentaria actual, no está nada claro que el anteproyecto se llegue a convertir en Ley en esta Legislatura. Por si acaso, y para que no quede duda de que quiere dar la batalla antitabaco, Mónica García celebró un evento este jueves para presentar su nueva Campaña de publicidad institucional, centrada en el tabaco y la salud.
Recetas de la industria farma para una Europa fuerte
Hace una semana tuvo lugar el Encuentro de la Industria Farmacéutica en Santander. En un contexto global con tensiones geopolíticas y amenazas crecientes, con la política arancelaria del otro lado del Atlántico acechando, y la solidez de Europa cada vez más en entredicho, los máximos representantes del sector ofrecieron recetas clave para no perder competitividad en Europa. La apuesta por la I+D y la protección de las patentes tienen que ser prioridades de todos los gobiernos. De este modo, además de fortalecer la industria europea, se alcanzará el objetivo último de hacer llegar la innovación a todos los pacientes que la necesitan. Y asegurar que los pacientes europeos no se quedan atrás en ese camino.