Comenzamos el último mes de 2025 y, como regalo adelantado de Navidad, nos ha traído una epidemia de gripe más propia de los meses de enero y febrero. La variante K está haciendo estragos, sobre todo en niños, pero con mayor gravedad en personas mayores o vulnerables. Así que esta semana también hemos vivido lo que lleva camino de convertirse en una tradición navideña más: el debate en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial sobre la vuelta de la mascarilla. Como en estos órganos todo se convierte últimamente en guerra política y en un “y tú más”, Ministerio y CC AA gobernadas por el PP han estado toda la semana intercambiándose borradores con correcciones de unos y otros, para ganar “el relato”: que si el Ministerio ha rectificado, que si las CC AA tienen que cumplir su propio protocolo… Para lo que le importa al ciudadano de a pie, la conclusión es que, mientras los casos de gripe sigan muy por encima del umbral epidémico, habrá que llevar mascarilla en centros sanitarios. Y se recomienda también cuando hay síntomas respiratorios, en espacios cerrados, transporte público y lugares similares.
Sin cambios en la Comunidad Valenciana
Esta semana, como adelantábamos la pasada, ha habido cambios sustanciales en el Gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, y pese a la intensa crisis que ha vivido el Consell en el año posterior a la dana de 2024, los responsables sanitarios parecen no haber sido tocados por la polémica. El nuevo presidente, Juanfran Pérez Llorca, ha mantenido en sus puestos a todos los responsables más o menos directos de la Sanidad autonómica. El primero, el conseller, Marciano Gómez. Pero también el responsable de Emergencias, el médico Juan Carlos Valderrama, y la propia vicepresidenta primera, Susana Camarero. Esta última, que ha sido confirmada y reforzada por Llorca, aunque en la actualidad no ostenta competencias de salud, es una gran conocedora del sector, pues llegó a ser “número dos” del Ministerio -aunque con las competencias de Servicios Sociales- durante el Gobierno del Partido Popular. Por tanto, parece que la sanidad en la Comunidad Valenciana aguanta esta nueva etapa.
