Esta semana hemos conocido dos informes distintos sobre acceso a los medicamentos innovadores. Ante la inminencia de la presentación del Informe WAIT 2024 de la consultora Iqvia para la Efpia, para ponerse la venda antes de recibir la piedra, el Ministerio de Sanidad, con el director general de Farmacia, César Hernández, como portavoz, presentó el suyo propio. Ambos informes tienen en común una buena noticia: España avanza en acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos. Sin embargo, las cifras que manejan son dispares. Mientras WAIT señala que el promedio entre autorización y financiación de un nuevo medicamento se situó en 20 meses (616 días), Sanidad cifra este tiempo de espera medio en 344 días. Una diferencia difícilmente explicable.
Sonrisas y lágrimas en la explanada del Ministerio
Este lunes, las sonrisas y los abrazos volvieron a la explanada del Ministerio de Sanidad, como en los tiempos prepandémicos. En los próximos días, seguramente, volverán también las lágrimas de algunos, que se quedarán a un paso de su especialidad soñada. En efecto, hablamos de la elección MIR 2025, que este año ha vuelto a la presencialidad. Cambia el formato, que en los últimos años ha sido sólo telemático, con grandes polémicas incluidas, pero otras cosas no cambian: Dermatología se agotó el primer día, batiendo su propio récord, y seguida por Cirugía Plástica. Este año, el número 1 de la promoción, que siempre suele ser el perfil más buscado por la prensa sanitaria, es muy atípico: Oleg un especialista en Cirugía Cardiovascular ruso, que ha decidido especializarse de nuevo en España, y cuya pareja está también en el top 5 de este MIR. Ambos son treintañeros y padres de un bebé. Les deseamos mucha suerte en su nueva etapa, al igual que a todos los nuevos médicos y profesionales sanitarios a punto de iniciar su especialidad.
“Arriba y abajo” en la sanidad
Mientras unas especialidades se agotaban rápidamente entre los nuevos médicos con mejores resultados, otras pedían auxilio esta semana. Es el caso de la Pediatría, específicamente la de Atención Primaria, y de la Enfermería Pediátrica. Tres sociedades científicas de pediatría y otras tantas de enfermería se unieron esta semana para presentar un Manifiesto conjunto para asegurar el derecho de todos los niños y niñas a ser atendidos por estos profesionales. Algo que, a la luz de los últimos datos, está más en entredicho que nunca. Aunque las plazas MIR de pediatría se agotan, a diferencia de las de Familia, los nuevos médicos se resisten a trabajar en centros de salud, por su precarización, entre otras razones. En consecuencia: casi 1,9 millones de niños carecen de pediatra asignado, de acuerdo con datos de AEPap. En definitiva, se evidencia una especie de “Arriba y abajo”, la mítica serie de TV británica, en la sanidad española.