Este jueves, 25 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Farmacéutico, una fecha que reconoce la labor esencial de estos profesionales en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el acompañamiento a los pacientes dentro del sistema sanitario, y que pretende reivindicar su posición como agentes sanitarios de primer nivel.
Porque el farmacéutico es mucho más que el profesional que dispensa medicamentos: es un eslabón clave en la cadena sanitaria. Su trabajo incluye funciones clínicas, asistenciales y sociales que desempeñan en farmacias comunitarias, hospitales, centros de salud, laboratorios y la industria farmacéutica.
Así, en hospitales, los farmacéuticos clínicos trabajan estrechamente con médicos y enfermeros para optimizar tratamientos, minimizar riesgos y ajustar dosis. Por su parte, los farmacéuticos de salud pública participan en la elaboración de protocolos, en campañas de vacunación masiva y en la educación sanitaria de la población. Y, en lo que respecta a las farmacias comunitarias, son a menudo el primer punto de contacto para quienes presentan síntomas leves o necesitan consejo sanitario.
Su papel, muchas veces silencioso y no tan visible como el de otros profesionales sanitarios, se volvió más evidente durante la pandemia, cuando miles de farmacéuticos mantuvieron abiertas sus puertas para atender, informar y cuidar de la población en momentos de gran incertidumbre.
Servicio público sanitario mejor valorado

La labor esencial de los farmacéuticos, sin embargo, no pasa desapercibida para los ciudadanos. En nuestro país, la serie Farmacia de guardia contribuyó en los años 90 a visibilizar su trabajo, mostrando a la farmacia comunitaria como un espacio de confianza para la ciudadanía. Hoy, esa representación sigue vigente y refleja la importancia de la farmacia como primer punto de acceso al sistema de salud.
Así, según el estudio ‘Actitudes hacia el Estado de Bienestar (II)’, del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado y publicado a finales de 2024, las farmacias comunitarias son el servicio público de salud mejor valorado por los españoles.
Los españoles califican a las farmacias con un 8,2 sobre 10, a bastante distancia del siguiente servicio sanitario mejor valorado, que son los centros de salud, con un 6,5 de sobre 10. Es más, tres de cada diez encuestados otorgaron a las farmacias la calificación más alta, un 10, por su funcionamiento, mientras que casi un 96% destacó su asistencia. Tal es la importancia de las farmacias que tan solo un 1,1% de la población afirmó en este estudio no haber visitado nunca estos establecimientos.
De estos datos se desprende, en definitiva, que detrás del mostrador de las farmacias hay profesionales que cuidan, acompañan y se convierten en un punto de referencia y de cercanía en la vida cotidiana de las personas.
En BERBĒS, como agencia líder en comunicación especializada en salud, queremos reafirmar nuestro compromiso con estos profesionales que desempeñan un papel esencial en la asistencia sanitaria y en el bienestar de la sociedad, reconociendo su vocación de servicio y agradeciendo su dedicación diaria.