El próximo 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, evento instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y promovido por Alzheimer’s Disease International (ADI) en 1994. Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), unas 800.000 personas padecen la enfermedad de Alzheimer en España afectando, en mayor medida, a las mujeres a partir de los 80 años. Según esta sociedad científica, concentra el 60% de los casos de demencia y cerca del 30% de los casos no están diagnosticados.
El Alzheimer suele estar asociado al envejecimiento. Sin embargo, el aumento de edad no es su único factor de riesgo conocido. Existen otros factores que pueden ocasionar el desarrollo del Alzheimer en edades avanzadas. Algunos de ellos son la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad, el sedentarismo, la depresión, la inactividad cognitiva e incluso el tabaquismo. Otro factor que aumenta el riesgo es el aislamiento social.
La Inteligencia Artificial, ya presente en casi todas las facetas de nuestro día a día, se ha convertido en una herramienta muy prometedora en la detección de los signos tempranos de la enfermedad. Hasta la fecha, las pruebas de detección de Alzheimer incluían escáneres cerebrales y análisis del líquido cerebral. Recientemente, se ha publicado en la revista Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring de la Asociación de Alzheimer una nueva tecnología experimental llevada a cabo por investigadores del UT Southwestern Medical Center que permite acelerar la detección de la enfermedad al identificar cambios sutiles en la voz de una persona que podrían indicar problemas cognitivos y la enfermedad de Alzheimer antes de que los síntomas sean evidentes. Y es que, según los investigadores, el uso de inteligencia artificial para analizar una grabación de la voz de un paciente podría reducir la duración de las pruebas neuropsicológicas tradicionales, que suelen durar varias horas, a menos de 10 minutos. Si estos estudios se confirmaran, “los diagnósticos más tempranos les darían a los pacientes y sus familias más tiempo para planificar el futuro y les darían a los médicos una mayor flexibilidad para recomendar intervenciones de estilo de vida prometedoras”, aclara uno de los investigadores del estudio.
Estudios como este nos hacen pensar en el gran poder de la Inteligencia Artificial y en la importancia de hacer un uso adecuado de ella encontrando la fórmula que permita tener el control y la seguridad de los datos. Precisamente el sector sanitario es una de las áreas donde más está evolucionando la IA y parece encontrarse al borde de una nueva revolución tecnológica impulsada por la digitalización y, sobre todo, por el desarrollo y la aplicación en múltiples campos de la Inteligencia Artificial.
Desde BERBĒS trabajamos en iniciativas científicas, sociales y culturales para seguir concienciando a las instituciones y a la sociedad en la importancia de seguir evolucionando en el ámbito tecnológico aplicado a todos los sectores, pero, en especial, al sector salud.
