Si el sueño humano más antiguo es alcanzar la inmortalidad o, al menos, la longevidad, esta semana hemos conocido dos informes que nos han despertado abruptamente. El primero ha sido un análisis de datos publicado en Nature Aging que revela que quizá el ser humano ha llegado a su tope de vida y que no será posible arañar mucho tiempo más. La mayoría de los nacidos este siglo, en contra de lo que se podía pensar a finales del pasado, no llegarán a los 100 años. En paralelo, y el mismo lunes, el Ministerio de Sanidad publicó su informe sobre la esperanza de vida en España correspondiente a 2022. Los datos apuntan a una mejora tras el impacto de la Covid-19, con una esperanza de vida al nacer de 83,1 años, pero una imposibilidad, al menos por ahora, de alcanzar los niveles prepandemia, cuando este dato se situaba en 83,5 años. Una muestra más de que la crisis sanitaria sigue afectando, en cierto modo, a la vida cuatro años después.
Los hombres anglosajones dominan los Nobel científicos
Esta semana ha sido también la primera completa de octubre y, como cada año, se han dado a conocer los ganadores de los Premios Nobel. El primero de ellos, como siempre, ha sido el de Medicina y Fisiología, y le han seguido el martes y el miércoles los otros dos nobeles “científicos”, Física y Química. El Nobel sanitario por excelencia ha recaído en los descubridores de los microARN, moléculas clave en la regulación genética. Pero más allá de la temática, sorprende el predominio total de un perfil en los premiados: hombres (este año 100% en los tres galardones científicos), blancos y anglosajones (EE UU, Reino Unido y Canadá). Un perfil llamativo en un sector, la investigación biomédica, en el que las mujeres ya son mayoría y los países emergentes de Asia, entre otros, comienzan a tomar un papel clave.
La Orden de Precios de Referencia llega antes
En lo referente a política sanitaria, en estos días se ha publicado en el BOE una de las normas más esperadas en el sector cada año: la Orden de Precios de Referencia. En virtud de esta disposición, se revisa el precio de más de 17.600 medicamentos, la mayoría de dispensación en farmacia, y el Ministerio de Sanidad prevé un ahorro para el Sistema Nacional de Salud de 139 millones de euros. Como los turrones a los estantes del supermercado, la OPS parece que cada año llega antes, y la novedad este 2024 es que se ha publicado a principios de octubre y no en noviembre. Como consecuencia, en diciembre coexistirá el efecto de ambas órdenes, la de 2023 y la de 2024.