España cumple un mes en estado de alarma. Durante este tiempo han cambiado de forma radical preocupaciones, rutinas diarias, formas de trabajo, de ocio, temas de debate… La pandemia también cuenta con un vocabulario propio. Hay nuevos términos que se han acuñado, otros los hemos aprendido, los hemos incorporado a nuestras conversaciones o bien han cobrado un nuevo significado estos días. Hay muchos más, pero este es un breve resumen, de la “A” a la “Z”.
A. Aplausos.
Todas las tardes, a las 20:00, vecinos de todo el país aplauden desde su ventana a los profesionales sanitarios en primera línea frente al virus. El aplauso tiene derivadas a otros trabajadores esenciales y, además de un reconocimiento, ya se ha convertido en todo un acontecimiento diario en muchos barrios, con música y toda la interacción social que la situación permite.
B. Balconing.
¿Quién iba a decir que el famoso “balconing” de los turistas en Ibiza iba a tomar un nuevo significado? Hacer gran parte de la vida en los balcones ha llevado a esto. Ahora se aplica, desde a charlar con el vecino hasta, en su parte más negativa, a increpar a quienes salen a la calle, sin saber si tienen o no un motivo justificado. Son los también llamados “balconazis”.
C. COVID-19.
Es la denominación que la Organización Mundial de la Salud ha dado a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. El nombre, que en España recuerda un poco a Barcelona 92, ha tenido también su polémica lingüística. ¿Es el o la COVID? Parece que es “la”, aunque aún suene un poco raro.
D. Desescalada.
Cuando hablamos de ella, no hablamos de bajar del Angliru. La ansiada o temida “desescalada” llegará cuando empiecen a relajarse las medidas de confinamiento. Habrá que tener cuidado con no despeñarse.
E. ERTE. Expediente de regulación temporal de empleo, es uno de los temas de conversación recurrentes estos días. Más de 450.000 personas están ya afectadas por un ERTE a consecuencia de la COVID-19.
F. Fiebre.
Antes un síntoma banal, hoy tener unas décimas es motivo de pánico para muchos, ya que se trata de uno de los síntomas más frecuentes del coronavirus.
G. Gripe.
La palabra ha perdido su sentido inocente de dolencia estacional con escasas consecuencias. Se ha comprobado que fue y es un error comparar la COVID-19 con la gripe y, además, se ha recordado que la gripe también causa muchos fallecimientos y complicaciones cada año.
H. Homeschooling.
Muchos padres han tenido que aprender esta y otras muchas palabras de repente. El cierre de los colegios ha hecho a las familias tener que manejarse con aplicaciones como classdojo, classroom, etc. para que sus hijos terminen el curso. Todo un desafío que hace valorar aún más la labor de otros héroes: los profesores.
I. Ifema.
Si hasta hace un mes era sinónimo de congresos, ferias y exposiciones, hoy es el mayor hospital de campaña construido para hacer frente a la pandemia. Nada que envidiar a ese hospital en Wuhan que vimos construir casi en directo en unos días, allá por enero.
J. Juegos Olímpicos.
Aunque los organizadores se resistieron, finalmente aceptaron la necesidad de aplazar Tokio 2020 a 2021. Será la primera vez en la historia que unos Juegos Olímpicos se celebren en año impar.
L. Letalidad.
Se refiere al cociente de fallecimientos en relación a las personas que sufren una enfermedad. No es lo mismo que mortalidad, que se refiere a la proporción de fallecimientos sobre una población. Introducir estos conceptos en las conversaciones y la discusión sobre si los datos oficiales son o no fiables, han convertido a muchos en epidemiólogos de andar por casa.
M. Mascarillas.
Uno de los elementos más controvertidos, a la par que deseados estos días. Los gobiernos, la OMS y organismos internacionales han pasado de no recomendarlas más que para profesionales a decir que toda la población debe hacer uso de ellas y hasta a publicar tutoriales para fabricar mascarillas caseras. Lo cierto es que, a día de hoy, no hay suficientes para todos.
N. Niños.
A diferencia de las mascotas de la casa, autorizadas a pasear diariamente, ellos no pueden salir a la calle para nada, salvo fuerza mayor (hubo que aclarar que, si la alternativa es dejar a un bebé o un niño solo en casa, puede bajar a la compra con su padre o madre). Su reclusión forzada es de las más severas, aunque no faltan voces para pedir que se les permita dar algún paseo. De momento, es una posibilidad alejada. En esta epidemia, se ha considerado niño como sinónimo de vector de contagio, muchas veces asintomático.
O. OMS.
La Organización Mundial de la Salud ha cobrado su merecido protagonismo estos meses, protagonizando un “Pedro y el lobo” de manual. Tantas veces en los últimos años había advertido de potenciales pandemias (SARS, Gripe A…) cuyas consecuencias no fueron tan catastróficas como se dijo, que muchos ciudadanos y gobiernos no han dado la importancia debida a la COVID-19 hasta que les ha estallado en las manos.
P. Pandemia.
Del griego πανδημίά, significa epidemia global o “epidemia de todos”. Justo lo que estamos viviendo.
Q. #QuédateEnCasa.
Lema, hashtag en redes sociales y estribillo de canciones que amenazan con convertirse en las del verano 2020.
R. Resistiré.
Si hay una sintonía del confinamiento es este tema popularizado por el Duo Dinámico en 1988 y rescatada para la ocasión.
S. Sars-CoV-2.
Si COVID-19 es el nombre de la enfermedad, éste es el nombre que ha dado la OMS al virus que la provoca. Igual necesitan un asesor de naming.
T. TEA.
Los niños y adultos con Trastornos del Espectro Autista (TEA) están autorizados por el Real Decreto del estado de alarma a salir a la calle a pasear de forma controlada para asegurar su equilibrio psíquico. Muchos vecinos (y también agentes) no se habían leído esta parte y se han producido numerosos incidentes, con personas increpando desde los balcones, que han llevado a muchas familias a usar un brazalete azul para distinguir a sus hijos. Una medida controvertida.
U. UCI.
Las Unidades de Cuidados Intensivos han sido el epicentro de la lucha contra la enfermedad. Los intensivistas, enfermeros, auxiliares y otros profesionales que trabajan en estas unidades han dado la batalla, multiplicando su trabajo. Sólo si se alivian las UCIs se podrá vencer al virus.
V. Vacuna.
Más ansiada que nunca, algunas de las grandes farmacéuticas luchan por encontrarla y salir así de esta situación. Si hay que buscar un lado bueno a la pandemia, ha recordado a muchos la importancia de contar con vacunas para otras enfermedades y la pesadilla que sería no tenerlas.
W. Wuhan.
Allí fue donde empezó todo. Esta ciudad china ha sido el kilómetro cero de la enfermedad, ha vivido recluida tres meses y sólo desde hace unos días comienza a recuperar la normalidad.
X. Xi Jinpin.
El papel del presidente chino en la pandemia ha sido controvertido, pero ahora que el epicentro de la enfermedad está fuera de su país y ha logrado, o eso parece, vencer al virus, pretende salir reforzado. Sus paseos por Wuhan, ya sin mascarilla, así lo sugieren.
Y. “Yayos”.
Los abuelos, los mayores han sido los más castigados por el coronavirus. No sólo el virus afecta más a personas de mayor edad, sino que han tenido que escuchar planteamientos que anteponían la economía a proteger su salud, incluso de dirigentes de países europeos. Mención aparte merece la situación crítica en muchas residencias de mayores. Sin embargo, la evolución de la epidemia demuestra que hay mayores que superan la enfermedad y jóvenes a los que vence. Así que estamos todos en el mismo barco.
Z. Zoonosis.
Enfermedades que se transmiten de los animales a los humanos. Todos los indicios apuntan a que el SARS-CoV-2 tiene un vínculo con otros virus que circulan en murciélagos. Un motivo más para extremar las precauciones en el consumo de productos animales en el futuro.