En los últimos años, la salud mental en el trabajo ha ido ganando visibilidad y rompiendo tabúes y prejuicios no solo entre los pacientes que padecen alguna de estas enfermedades, sino también en la sociedad general y en la esfera pública. De hecho, son varias las CCAA y partidos políticos que han dado voz a planes, reformas y leyes sobre salud mental.
Además, tanto el transcurso como el final de la pandemia por COVID-19 puso de manifiesto la importancia de atender adecuadamente los problemas relacionados con la salud mental, ante el aumento que provocó el confinamiento, el virus y sus consecuencias en la prevalencia de la depresión y la ansiedad a nivel mundial.
Sin embargo, no debemos olvidar que la salud mental no solo debe cuidarse en situaciones extremas u ocasionales, sino también en nuestro día a día. El trabajo es, sin duda, una de las actividades a las que más horas dedicamos de nuestras vidas, por lo que resulta especialmente importante conocer el impacto que puede tener la salud mental en el ámbito laboral.
Estrés y precariedad laboral, principales problemas
A nivel mundial, se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad. En España, según el ‘Observatorio de la salud’ llevado a cabo por Fremap, en 2021 dicha mutua gestionó más de 860.000 bajas por trastornos mentales y del comportamiento, suponiendo el 6,5% del total de bajas.
En este sentido, el estrés es uno de los problemas que más dificultades plantean en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo. De hecho, según la Agencia Europea para la Seguridad en el Trabajo constituye el segundo problema de salud más común relacionado con el ámbito laboral en la Unión Europea, afectando al 28% de los trabajadores.
Por su parte, la precariedad laboral es otra de las dificultades que repercute en los problemas de salud mental de los trabajadores. El pasado mes de marzo el Ministerio de Trabajo presentó el informe “Precariedad laboral y salud mental. Conocimientos y políticas” de donde se extraen datos tan significativos como que el 33,2% de los casos de depresión que la población activa sufrió en 2020 podrían haberse evitado con un empleo estable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han puesto el foco en esta situación promoviendo la adopción de medidas concretas para prevenir situaciones laborales negativas y abordar los problemas de salud mental en el entorno laboral.
En BERBĒS nos preocupamos especialmente por la salud de las personas que forman nuestro equipo, favoreciendo un entorno óptimo y condiciones propicias en beneficio de su salud mental y promoviendo la escucha activa y la conciliación.
