Esta semana, la profesión médica y sus gestores se han dedicado a contar horas. Por un lado, las que faltan para que los nuevos MIR -la generación que ha estudiado en pandemia- elijan su plaza a partir del próximo 1 de abril y, un mes más tarde, se incorporen a sus puestos. Por otro, las horas de las guardias, que precisamente es uno de los factores que más pesa en la elección de los MIR con mejores notas. La ministra de Sanidad, Mónica García, tras las reivindicaciones de parte de la profesión y las más de 10.000 firmas recibidas en el Ministerio ha prometido, o casi, acabar con las actuales guardias de 24 horas. En su lugar, propone rebajarlas a 17 como máximo. No queda claro si se compromete o no, porque es consciente de que hará falta un consenso y un cambio profundo en el Sistema Nacional de Salud. Una vez más, se topará con las CC AA y éstas, con las gerencias de los hospitales, para las que, como mínimo, es un reto acabar con este modelo establecido. A ello se une el miedo de algunos facultativos de perder ingresos si se termina con este tipo de guardias. En los próximos meses se verá si la propuesta, finalmente, tiene visos de prosperar.
Nombres propios: Tamara Contreras
Si hay un artífice de que se haya abierto al menos la posibilidad de acabar con las guardias de todo un día para los médicos es la facultativa intensivista del Hospital Mateu Orfila de Menorca, Tamara Contreras. La doctora fue la que emprendió la campaña de recogida de firmas y la que se hizo la foto con la ministra. Más allá de que nadie “quiere ser el paciente que se atiende en la hora 23, como dijo Mónica García”, Contreras ha advertido de que, si no cambia el modelo, “nos quedaremos sin médicos”. Prospere o no su iniciativa, se puede atribuir el mérito de haber abierto el “melón” de un modelo que se consideraba inamovible. Y eso que, según dice en sus perfiles sociales, cuando empezó su profesión consideraba la gestión sanitaria una tarea “de gente mayor”.
Para los próximos días…
A la vuelta de Semana Santa, además de todo lo relacionado con la elección MIR, EIR, etc., el sector sanitario tendrá los ojos puestos en las CC AA donde se van a producir cambios de Gobierno y, quizá, de responsables sanitarios. La primera es Galicia, donde la investidura de Alfonso Rueda -de la que se ha dicho que se ha aplazado para no coincidir con la boda del alcalde de Madrid– será entre el 9 y el 11, por lo que en torno al 14, es previsible que se confirme el nombre del conselleiro / a de Sanidad.