Esta semana se celebra el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). Es importante recalcar el valor del diagnóstico precoz como factor determinante en la evolución y curación de estos trastornos. El paso del tiempo puede desencadenar en la cronicidad de los TCA.
Los TCA son enfermedades mentales, que van desde anorexia nerviosa hasta bulimia nerviosa y trastornos por atracones, distorsionan la percepción del peso y la imagen corporal, impactando significativamente en la salud mental y física.
El alto índice de mortalidad asociado a los TCA, hasta 8 veces mayor que en personas sanas del mismo grupo de edad, subraya la urgencia de su abordaje. Además, su impacto en las relaciones sociales, el desempeño académico y laboral es considerable.
Los endocrinólogos desempeñan un papel fundamental en el abordaje de esta enfermedad junto con la colaboración multidisciplinar con profesionales de la salud mental, dietistas-nutricionistas, enfermeras especializadas y terapeutas ocupacionales. Este trabajo en equipo es crucial para alcanzar resultados óptimos en el tratamiento.
Los efectos en el cuerpo derivados de los TCA son diversos, desde desnutrición extrema hasta desequilibrios hormonales y deficiencias nutricionales. El tratamiento debe priorizar la corrección de la desnutrición para luego abordar los aspectos psicopatológicos.
Más del 95% de los pacientes con TCA son mujeres, y su detección temprana es crucial. El compromiso por mejorar la formación en el manejo de esta enfermedad se refleja en iniciativas como webinars y congresos especializados, evidenciando el creciente interés y la necesidad de ampliar el conocimiento en esta área.
El compromiso de BERBĒS, como agencia especializada en salud que busca acompañar a las marcas saludables, es trabajar con Sociedades como la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) que, ante este tipo de desafíos complejos, trabajan y defienden un enfoque multidisciplinar y una detección temprana, ya que pueden mejorar significativamente las perspectivas de curación y calidad de vida de quienes los padecen.
