Este 29 de octubre se ha celebrado el Día Mundial del Ictus, una enfermedad neurológica que afecta cada año a 120.000 personas en España y que ya es considerada la segunda causa de muerte en nuestro país.
Se trata de una alteración brusca en la circulación cerebral que llega sin avisar y cuyas consecuencias para el afectado, sus allegados y para el Sistema Nacional de Salud se mide en los segundos que tarde esa persona en recibir tratamiento. Además, hay que tener en cuenta que el 85% de los casos se produce en personas mayores de 65 años que, debido al incremento en la esperanza de vida, cada vez son más en número.
Del tiempo que se tarde en actuar, dependerán sus secuelas y, en definitiva, su día a día. De hecho, se calcula que hasta el 30% de los pacientes con ictus sufre un problema de discapacidad (parálisis, trastornos del habla o déficit cognitivo) que le impide llevar una vida normal. Por este motivo, el reto más grande que se plantea el SNS es el de la detección precoz y el tratamiento urgente.
En cuanto a concienciación, los gobiernos, sociedades científicas y compañías farmacéuticas se esfuerzan desde hace años en compartir información sobre esta patología con la población general de cara a que conozcan cómo prevenirla y detectarla. El ictus ha pasado de ser una enfermedad desconocida a una de las más comentadas por su incidencia y sus consecuencias entre la tercera edad.
Por otro lado, el tiempo para dispensar tratamiento es crucial para reducir las secuelas y en este sentido la tecnología aplicada a la salud ha logrado reducir el tiempo que se tarda desde su detección en un centro sanitario a la atención médica. Además, la innovación permite un diagnóstico más eficaz y un tratamiento más individualizado.
Por ello, los centros sanitarios han implantado su propio programa de Código Ictus para la atención de los pacientes, en los que la tecnología sanitaria juega un papel esencial, se incluyen aspectos relacionados con el reconocimiento de los síntomas por parte de los sanitarios, los sistemas de transporte urgente al hospital, el abordaje terapéutico en Urgencias y los diferentes niveles asistenciales hospitalarios que hay en cada fase del ictus.
En este sentido, desde BERBĒS nos sumamos en el Día Mundial del Ictus a la labor de concienciación y recordamos los primeros síntomas de alerta: dolor de cabeza, pérdida de sensibilidad, fuerza, equilibrio y alteraciones del habla.