En los últimos días han sido numerosas las publicaciones e informaciones relacionadas con la COVID-19 con motivo del 5º aniversario desde que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia el 11 de marzo de 2020 y solo tres días después el Consejo de Ministros, el estado de alarma en España.
A nivel político se han sucedido las declaraciones enmarcadas en la polarización actual, en aras de hacerse con el relato, tal y como contábamos en nuestro análisis político.
Pero también han sido muchas las voces científicas que han querido compartir sus reflexiones sobre las lecciones aprendidas.

El que fuera presidente de la Asociación Española de Vacunología, el Dr. Amós García, apunta al papel decisivo que han jugado las vacunas: “Hubo un antes y un después en la pandemia con la llegada de las vacunas”, ha señalado.
Y además destaca la importancia de trabajar para tratar de evitar futuras pandemias, actuando contra los factores que han condicionado esta, para lo que es necesario considerar que la salud humana no es independiente de la salud animal y la salud ambiental, es decir, trabajar desde un enfoque One Health. Condición con la que coincide la investigadora Margarita del Val, quien, en declaraciones a EFE, estima como prioritario de cara al futuro investigar y trabajar más en el origen de las infecciones, en la transmisión de virus de animales a personas y en las vías de contagio a través de vectores.
En el próximo Congreso Nacional One Health que se celebra en Madrid a finales de mayo bajo el lema «Diseñando el futuro a ciencia cierta», y en el que BERBĒS da soporte un año más, se avanzará en la implementación de políticas encaminadas a mejorar la salud y bienestar de la ciudadanía y progresar hacia unas sociedades más saludables y sostenibles.
También hay consenso entre los profesionales en señalar la importancia de la cooperación científica a todos los niveles (público-privada, coordinación internacional de los centros de vigilancia, etc.) como una de las claves para superar la pandemia y que, por tanto, debe seguir potenciándose.
Por su parte, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia(SEMG) ha publicado un manifiesto en el que apuntan como prioridades el refuerzo de la atención primaria, la inversión en investigación, la preparación ante nuevas amenazas y el valor dela ciencia y la evidencia para combatir la desinformación y mejorar la respuesta sanitaria. En este sentido, ponen el foco en la comunicación responsable: “Aprendimos que la información clara, accesible y basada en la evidencia es esencial”.
Precisamente, trasladar de una forma sencilla los diferentes avances, mediante una comunicación periódica y actualización de datos a medios, ha sido uno de los componentes estratégicos del Proyecto ANTICIPA-UCM, programa pionero para estimular en sus investigadores (expertos en salud pública, epidemiología, biología molecular, enfermedades infecciosas, bioseguridad, informática, genómica humana y de microorganismos, entre otros) la puesta en práctica de sinergias para la investigación en el virus SARS-CoV-2 y la pandemia de COVID-19.
Por primera vez un programa de investigación multidisciplinar integraba la comunicación estratégica -liderada por Yolanda Martínez Solana, profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM-, como elemento vertebrador de la iniciativa, abriendo una vía de comunicación entre la universidad y los medios.
La excelente acogida en los medios de comunicación del proyecto, en el que colaboramos desde BERBĒS, es una muestra más del valor de la información rigurosa en temas relacionados con la salud, más si cabe, en situaciones de crisis.