Esta semana, justo hoy, comienza una nueva etapa en la pandemia en España. Estrenamos la medida aprobada mediante Real Decreto en virtud del cual las mascarillas dejan de ser obligatorias en interiores, salvo en determinadas excepciones.
La decisión, según anunciaba la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la última reunión del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), se basa en el informe realizado por expertos de la Ponencia de Alertas.
Al igual que con el resto de pautas que se han ido tomando a lo largo de estos dos años, desde el anuncio de la medida han sido varias las voces que se han posicionado tanto a favor como en contra de la misma.
Una de las razones señaladas para no apoyar su implementación es el miedo a que la población interprete que ya no hay necesidad de ninguna medida frente al coronavirus, según advierte la Sociedad Española de Epidemiología en un comunicado.
Precisamente, los resultados de la décima ronda del estudio ´COSMO-Spain´, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), indican que la preocupación social por el coronavirus ha alcanzado su mínimo. Los resultados -que se basan en una encuesta a más de 1.000 personas llevada a cabo en el mes de febrero de 2022- confirman una consolidación de los indicadores de fatiga pandémica.
En este sentido, se observa una mayor percepción entre la población de que “lo peor ha pasado” y un descenso en el porcentaje de quienes piensan que, en caso de contagiarse, la enfermedad sería grave o muy grave.
Asimismo, el estudio señala que la adherencia a las medidas preventivas sigue siendo muy alta, especialmente entre quienes tienen síntomas compatibles con la infección. Un aspecto especialmente positivo, teniendo en cuenta que para no dar pasos atrás es necesaria la responsabilidad de todos, ya que tal y como acaba de indicar la OMS, persiste la transmisión del virus. De hecho, la organización internacional ha decidido mantener la propagación de la Covid-19 a nivel de pandemia y como una emergencia sanitaria internacional, al tiempo que ha pedido no bajar la guardia.
Entramos en una nueva fase de la pandemia, que esperamos cada vez esté más cercana a su final.
