Este domingo 12 de mayo se ha celebrado el Día de la Enfermería. Con motivo de esta efeméride en BERBĒS hemos entrevistado a diferentes profesionales de este ámbito para conocer de primera mano su testimonio y visión.
Tal y como nos han trasladado se trata de una de las profesiones más vocacionales y necesarias que existen, pero también es una de las que más ha costado reconocer su importancia a lo largo de los últimos años. La enfermería fue reconocida como titulación universitaria en 1977, donde las primeras promociones saldrían con la titulación de Diplomado Universitario en Enfermería, pero hasta el año 2010 no ha sido reconocida como Grado en Enfermería.
Junto con otros profesionales del ámbito sanitario forman el equipo fundamental para cuidar de la salud de las personas. Y es que la enfermería forma parte esencial del equipo médico, en términos generales, y no sólo colabora en la implementación de las decisiones médicas como se ha creído desde siempre; a día de hoy la enfermería es mucho más autónoma e independiente en sus tareas y es, sin lugar a dudas en muchas ocasiones, el nexo de unión entre los facultativos, pacientes y familiares. “Hay una parte muy dura de nuestro trabajo, que es complicada y es mantener la comunicación de los procesos y la situación con las familias. Esa parte del trabajo que no se ve, pero que existe, como otras muchas”, afirma Almudena González, enfermera de dietética y nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
La enfermería tiene un lado muy humano, pero quizás poco conocido y por tanto no lo suficientemente valorado, vinculado a que son “personas que cuidan”, y principalmente mujeres. Una perspectiva que desde los medios de comunicación se está tratando de cambiar.
“Al ser una profesión mayoritariamente femenina, existe una discriminación intrínseca en la sociedad. En relación a esto, las enfermeras adquirimos el papel de cuidadoras que han asumido las mujeres a lo largo de la historia”, aseguran Soledad Rubio, Lola Maestre y Susana Sánchez enfermeras también del Gregorio Marañón.
Irene Ballesteros, periodista en el departamento de comunicación del Consejo General de Enfermería, considera que existe un desconocimiento en cuanto a las funciones, cualidades y características de la profesión enfermera, así como también de su formación profesional. “Es cierto que, tras la pandemia por COVID-19, la sociedad ha comprendido su importancia, impacto y necesidad en el sistema sanitario, y se encuentra satisfecha con los servicios que presta. Pero esto sigue sin ser suficiente para la profesión, pues tras cuatro años de pandemia tanto la sociedad como las instituciones parecen haber olvidado el papel fundamental de estas profesionales”.
No todo es oscuridad. Como aspecto positivo se puede destacar, a pesar de todo, que desde el periodismo y la comunicación se ayuda a cambiar esta imagen que se tenía de la enfermería. “Nos hacemos eco de sus logros, visibilizamos sus competencias y especialidades, hacemos ver situaciones de injusticia profesional y seguimos trabajando en campañas y mensajes que visibilicen que las enfermeras son mucho más que profesionales que cuidan”, confirma Irene. También, la época desde la COVID-19, a pesar de todos los desastres, fue crucial para cambiar la imagen de la enfermería. “La pandemia también ayudó mucho, en lo que a comunicación y periodismo se refiere, a cambiar esa concepción que se tenía de las enfermeras. Nunca antes se habían empleado a las enfermeras como fuentes fiables. Sin embargo, esa necesidad de información y datos que demandaba la emergencia sanitaria les hizo más visibles que nunca. Realmente en ese momento las enfermeras lograron romper ese techo de cristal y se posicionaron como el profesional referente que querían y necesitaban los medios”.
Los medios de comunicación pueden ayudar a trasmitir la aportación que pueden hacer a la salud de la población las más de 335.000 enfermeras españolas. Según apunta Soledad, “los programas de televisión, de radio o artículos de prensa, en los que se pide la opinión de profesionales sanitarios, podrían incluir también los testimonios de los profesionales de enfermería, para que la sociedad pudiera conocer su labor”, concluye Soledad.
Por su parte Irene también hace hincapié en la importancia de las redes sociales y todo tipo de formatos digitales que empoderen la profesión. “Se trata de usar estas redes para establecer una comunicación más directa y fluida con la población, potenciando la labor enfermera, otorgándoles visibilidad y dándoles esa presencia que está más que justificada. Su conocimiento experto en el cuidado y capacidad para brindar apoyo, educación y orientación hacen que las enfermeras en redes sociales sean un recurso inestimable en la promoción de la salud”.
El trabajo del profesional de enfermería debería ser visible no solo el 12 de mayo por ser su día mundial, sino tenerlo presente durante todo el año, un trabajo que reconocemos desde BERBĒS.
