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BĒ Inspiración

¿La vida que queremos está en el metaverso?

By diciembre 1, 2021No Comments

Mark Zuckerberg, creador de Meta (antes Facebook) y actual impulsor del metaverso, quiere que, en un futuro no muy lejano, trabajemos, nos divirtamos y compremos en esta realidad virtual. Quiere, a fin de cuentas, que nuestro avatar (tú en el mundo virtual) viva una vida paralela diseñada al gusto.

Pero antes de ponernos las gafas y adentrarnos en este universo, es conveniente saber, brevemente, de dónde viene y qué recorrido ha tenido.

En los años 80, un científico informático llamado Jaron Lanier acuñó por primera vez el término «realidad virtual» y las primeras aplicaciones se diseñaron para las aerolíneas, los fabricantes de automóviles, la NASA y el ejército, ya que eran los únicos que podían permitirse esta tecnología.

El término metaverso no es nuevo, proviene de la novela de ciencia ficción «Snow Crash» (1992) de Neal Stephenson. Esta novela narra la historia de Hiroaki Hiro Protagonist, un repartidor de pizza en el mundo real, pero príncipe guerrero samurái en el metaverso. El autor ya mencionaba aquí el concepto de avatar y de juegos de rol masivos. Cinco años después, se estrenó la película Matrix, en la que los seres humanos quedan atrapados en un programa informático creado por máquinas.

Hasta ese momento, todo este universo se había creado en la ficción, pero gracias a Second Life (2003), el concepto y las ideas del metaverso se pudieron experimentar por primera vez. Second Life es una Comunidad Virtual a la que se puede acceder gratuitamente desde Internet. Sus usuarios, conocidos como «residentes», pueden explorar el mundo virtual, interactuar con otros residentes, establecer relaciones sociales, participar en diversas actividades individuales y en grupo y crear y comerciar propiedad virtual y ofrecer servicios entre ellos. Secon Life se prometía como la revolución, no llegó a despegar, pero sí que marcó el camino para la revolución que ha venido después.

Durante este tiempo, antes de que Zuckerberg haya querido apostar, o mejor dicho, invertir por esta realidad, algunos videojuegos tan populares como World of Warcraft o el Fortnite habían conseguido crear universos que han llamado la atención de millones de personas, especialmente de jóvenes y adolescentes.

Esa es la idea: los jóvenes. Un público cada vez menos adepto a la red social Facebook en detrimento de otras plataformas que les han permitido construir comunidad y que les ofrecen servicios, interfaces y usabilidades más atractivas para ellos. Unos usuarios que consumen muchas horas de entretenimiento en redes y videojuegos, y que entienden y muestran interés por vivir en mundos virtuales y 3D.

Todo esto es la parte del entretenimiento, de la curiosidad e incluso del morbo por construir una vida lo más real posible, pero detrás existe una industria muy potente que invierte, compra y vende con el objetivo de amasar fortunas. Aunque Zuckerberg ha dicho que su concepto del metaverso costará 10 mil millones de dólares tan solo este año y prevé que el metaverso pierda dinero en el futuro previsible.

Al contrario que otras realidades virtuales que se visualizan a través de pantallas del ordenador o de algún dispositivo con internet, el metaverso de Meta necesita unas gafas de realidad virtual, las Oculus VR de Facebook, lanzadas en septiembre de 2020 a un precio de casi 300 dólares (la mitad de lo que costaba su Oculus inicial). Pero si Meta quiere democratizar este negocio y alcanzar los más de mil millones de usuarios para 2030, tal y como asegura la compañía, probablemente necesite seguir bajando ese precio para que el metaverso llegue a una audiencia masiva.

Son muchas las dudas, las incógnitas y las expectativas creadas en torno a esto, pero sin ser agoreros, ni suspicaces, ¿realmente estamos preparados como sociedad para sumergirnos en algo tan real y a la vez tan ficticio?, ¿quizá el pasar tanto tiempo delante del ordenador y más después de los casi dos años de teletrabajo ha hecho que estemos más preparados para estos universos?, Si no se regula y se controla el contenido, ¿será tan peligroso como asegura Jaron Lanier, el informático acreditado como el padre de la realidad virtual, que augura que si el metaverso se ejecuta con un modelo de negocio similar al que usa Facebook destruirá la humanidad?…

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