Hoy se cumplen cinco meses de estado de alarma y sólo queda uno más para el final previsto de esta etapa. El presidente del Gobierno ya ha adelantado que no tiene intención de prorrogarlo más allá del 9 de mayo, aunque se ha escudado en un “espero”, por si acaso. Por tanto, en las próximas semanas, se tendrán que dar los pasos necesarios para la “nueva normalidad” de 2021, algo que muchas CC AA toman con escepticismo. Mientras, la actualidad sanitaria sigue centrada en vacunas y mascarillas.
Deseos para el verano y cambios en las vacunas
El presidente del Gobierno ha prometido esta semana un 70% de vacunados a finales de agosto. 33 millones de adultos. En Europa eran aún más optimistas y apuntaban al 14 de julio como fecha simbólica. Sin embargo, la noticia de la semana ha sido el nuevo dictamen de la EMA sobre una de las vacunas, que ha trastocado los planes de vacunación de todos los países. La buena noticia es que ninguno ha dado marcha atrás y siguen asegurando que la previsión de “inmunidad de grupo” se cumplirá en verano; la mala, que, una vez más, no ha sido posible adoptar una posición común en la UE.
Sin mascarilla en la playa ni en la piscina
Esta semana, en la que comenzamos a ver ascender las cifras de la temida cuarta ola, también el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha adoptado el acuerdo de interpretación de la ley de “nueva normalidad”. No habrá que llevar mascarilla en la playa ni en la piscina para el baño, aunque sí para los paseos. El motivo es el mismo por el que nadie se suele bañar con ropa: es incompatible con la propia actividad. Tampoco se exigirá mascarilla para hacer deporte al aire libre, si se guarda la distancia. Ha costado un año llegar a este acuerdo común.
Fuera de tiempo
Pese a las piedras en el camino, la vacunación avanza. Parece que atrás quedaron las polémicas por los vacunados antes de tiempo. En Murcia, una vez más se ha producido un hecho curioso. Si el ‘tsunami’ político que desató la moción de censura (finalmente fallida) y, de rebote, el adelanto electoral en Madrid, fue provocado, en origen, por la vacunación indebida de altos cargos de la Consejería de Sanidad, ahora la polémica llega por lo contrario: una consejera que no se quiere vacunar. Se trata de Mabel Campuzano, expulsada de Vox y convertida en Consejera de Educación para evitar que el ejecutivo autonómico fuera desalojado. Ha confesado que no piensa vacunarse, aunque asegura que no es “negacionista” ni viene “de Atapuerca”.