Comienzan los efectos colaterales del Covid-19. No hablamos sólo de personas que han tenido que permanecer en cuarentena por tener un allegado con el virus, o de viajes cancelados. Esta semana hemos visto cómo el nuevo coronavirus chino empieza a afectar a diversos ámbitos, desde el laboral hasta las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer.
Medidas ante el Covid-19
En estos días los Gobiernos europeos han tomado medidas distintas ante situaciones relacionadas con el Covid-19. Italia ha cerrado colegios y universidades; Francia ha clausurado el Museo del Louvre… Mientras, España mantiene abiertas escuelas y museos, incluido el del Prado (a sólo unos pasos del Ministerio de Sanidad), pero pide a los profesionales sanitarios que no dejen sus puestos para ir a reuniones internacionales ni a congresos. La consecuencia, cancelaciones masivas. Sanidad también ha acordado celebrar a puerta cerrada competiciones deportivas en los que sea previsible una gran afluencia de público de los países más afectados, incluido algún partido de Champions.
Ministerio de Trabajo
Pero no han sido estas medidas las que han generado mayor polémica. Ante el avance de casos, el Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, decidió esta semana emitir un informe, al parecer, sin encomendarse a ninguna autoridad sanitaria, sobre qué hacer si hay “grave riesgo” relacionado con el virus. Entre las propuestas, que los trabajadores abandonen su puesto si hay riesgo “grave, inminente e inevitable” y, si es posible, teletrabajar. A Moncloa no le ha gustado el documento y ha tenido que aclarar que es Sanidad, y no Trabajo, quien dicta lo que se debe hacer en esta crisis, lo que también se ha interpretado como una nueva fricción dentro de un Gobierno bicolor.
Día Internacional de la Mujer
Por otra parte, este domingo se celebra el Día Internacional de la Mujer y ningún virus procedente de China va a evitarlo. Al menos es el mensaje que se ha dado hasta ahora: no se suspenden manifestaciones que, dicho sea de paso, son al aire libre, lo que conlleva menos riesgo. El mismo director del centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en persona, le ha deseado “mucho éxito” a los actos convocados este domingo. En Italia, en cambio, se ha suspendido la huelga feminista convocada para el 9 de marzo.
Está claro que, pese a las buenas intenciones y la imagen de coordinación, una crisis sanitaria siempre lleva aparejadas desavenencias, y este año ha eclipsado algo la celebración del 8-M. Un día que, por otra parte, cada vez toma un mayor protagonismo en el ámbito sanitario, muy feminizado, pues no hay que olvidar que prácticamente todas las profesiones sanitarias tienen mayoría femenina.
