Desde el pasado sábado 3 de julio ha entrado en vigor la prohibición de la venta de plásticos de un solo uso en el ámbito de la UE, de acuerdo con la Directiva (UE) 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de junio de 2019. En España la medida no entrará en vigor hasta 2023, como parte de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que se encuentra pendiente de tramitación.
Entre estos productos de plástico de un solo uso están los cubiertos y platos, las pajitas, los bastoncillos para los oídos, los palillos para los globos, los recipientes de poliestireno expandido y los vasos de este mismo material cuya comercialización ha de reducirse un 50% en 2026 con respecto a 2022 y un 70% para 2030 con respecto al mismo año.
¿Seremos capaces de cambiar los hábitos nocivos en beneficio del medio ambiente? Sirva de ejemplo, según datos de Greenpeace, una botella de plástico tarda en descomponerse 500 años. En términos globales, los mares y océanos reciben hasta 12 millones de toneladas de basura anualmente que afectan a los hábitats de millones de peces.
Los residuos plásticos ponen en peligro a los animales
En un video subido a Youtube se puede ver cómo un biólogo extrae con las pinzas de una navaja multiusos la pajita de plástico de 10 cm que una tortuga tiene atascada en una fosa nasal.
Otro claro ejemplo es cómo los plásticos atrapan a los animales. En este artículo de National Geographic quedan reflejadas imágenes de animales sufriendo a causa del plástico que utilizamos los humanos.
La salud de los océanos está íntimamente ligada la de los seres humanos: la diversidad de especies del océano es prometedora para los medicamentos, no sigamos destruyéndola.
¡Entre todos podemos cumplir el ODS 14!
