La próxima noche del 31 de octubre se celebra en muchos lugares del mundo la Noche de Halloween, también conocida como Noche de Brujas o Noche de Difuntos.
Origen
Halloween es una derivación de la expresión inglesa «All Hallow’s Eve», que significa «Víspera de Todos los Santos».
Se trata de una celebración moderna que hunde sus raíces en dos festividades, una cristiana, el Día de Todos los Santos celebrada el 1 de noviembre, y otra de origen celta llamada Samhain, una fiesta pagana equivalente al Año Nuevo Celta que servía de celebración del final de las cosechas y final del periodo estival.
Realmente el origen verdadero de esta fecha fue el Samhain celta. Los celtas creían que los muertos los amenazaban si no les daban lo que querían; de ahí proviene la tradición de pedir dulces, pues los niños los exigen a cambio de no hacer travesuras; éste es el famoso «trick or treat», truco o trato.
En España
Como ocurre con la mayor parte de las celebraciones en España, el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, es una fiesta eminentemente religiosa. No solo en España sino en la mayor parte de países de tradición cristiana, el primero de noviembre es un día en el que se homenajea a los santos, conocidos y desconocidos.
Es importante tener en cuenta que el Día de Todos los Santos no es lo mismo que el Día de Fieles Difuntos, también conocido como Día de los Muertos o de las Ánimas. Este se celebra el día 2 de noviembre y su objetivo es orar por los fieles que ya no siguen en la vida terrenal.
Otras tradiciones relacionadas con espíritus
En España siempre han existido tradiciones antiguas relacionadas con los espíritus:
- Las Meigas y la Santa Compaña en Galicia: se cuenta que las meigas o brujas se reunían dos veces al año: el 30 de abril y el 31 de octubre, convocadas por su líder, el Diablo. Existe la leyenda de que, para pasear entre la gente, las brujas se transformaban en gatos negros. Y todo el que se cruzaba con ellos era víctima de una maldición. De ahí, la aversión que mucha gente tiene hacia los gatos de este color.
- En Asturias, los niños salían en la Noche de Difuntos con lámparas y pedían comida en las casas.
- Muchos pueblos de Castilla decoraban las casas con calabazas a las que se les hacían agujeros para simular una cara y se les introducía una vela en su interior. El objetivo era invocar espíritus protectores y asustar a la gente. Además de calabazas se usaban otros objetos como botijos, ollas o calaveras de burro o cabra.
- En otros pueblos castellanos la gente se vestía de negro y se tocaba una campanilla hasta la madrugada para guiar a los muertos.
- En Soria se celebra la famosa procesión llamada el «Ritual de las Ánimas» en la que la gente canta mientras porta velas protegidas con cacharros de barro o calabazas. Esta tradición fue inmortalizada por Gustavo Adolfo Bécquer en su cuento de terror «El monte de las ánimas» de 1862.
Tradición gastronómica
A todas estas curiosas tradiciones tenemos que añadirles una especial gastronomía que se extiende por todo el territorio español. Los más destacados son los huesos de santo, llamados así por su forma; los buñuelos de viento, dulce muy rico relleno de diferentes sabores; las castañas asadas con vino dulce, típico del norte de España; los panellets, postre típico de Cataluña, Valencia y Baleares y los pestiños.
Sea como sea que lo celebremos en 2020, ya sea con meigas o con calabazas, que no nos falte un rico postre para endulzar esta fiesta.
