Una de las cosas que nos queda clara en plena situación pandémica es la necesidad de adquirir ciertos hábitos de higiene saludables, que siempre han estado ahí, pero ahora los estamos incorporando a nuestra rutina a marchas forzadas.
Si bien los medios de comunicación y sociales nos los recuerdan constantemente (distanciamiento social, mascarilla, lavado y desinfección de manos, ventilación…), existen también muchas aplicaciones digitales sobre salud que tratan de hacer que lo interioricemos de forma más sutil y a través de la gamificación.
¿Por qué la gamificación? Para que lo asumamos sin pensar. Así de simple.
Las soluciones de salud digital incorporan cada vez más aspectos de los juegos: nos involucran en los mismos, nos ayuda aprender o incluso a mejorar habilidades, todo a través de la recompensa (por puntos o por progresión) que recibe el usuario cuando las utiliza.
¿Cómo se consigue que una app de salud parezca un juego?
El objetivo es mejorar el cuidado de la salud. Un ejemplo es el del enfoque de mySugr para el control de la diabetes. A través de su aplicación, la start-up ideó la diabetes como un monstruo parecido a un tamagotchi que puede ser domesticado. Al completar desafíos, ganar puntos y recibir información personalizada, la aplicación incentiva a los pacientes a mantener su nivel de glucosa en el nivel deseable.
También existen ejemplos de soluciones destinadas al público general: Fitbit o Apple Watch incorporan componentes sociales y desafíos para motivar a los usuarios a seguir con su entrenamiento, comparar con amigos y trabajar para mejorar los resultados. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Bath (Inglaterra) afirma que más del 70% de los jóvenes usa este tipo de servicios o dispositivos de bienestar digital.
Pero no solo se utilizan para mejorar el cuidado de la salud individual de las personas. Hay aplicaciones que van más allá y buscan investigar sobre diferentes tratamientos. Es el caso de Foldit, un juego online que, a través de la resolución de puzles por parte de los usuarios, ayuda a los investigadores científicos en el desarrollo de vacunas.
En definitiva…
Este tipo de aplicaciones, webs, etc, buscan ayudar a mejorar la salud de las personas desde la educación, pasando por el alivio del estrés hasta las alternativas digitales. Los juegos están brindando una opción novedosa, pero digital, y benefician tanto a los pacientes como a los médicos.
Todo ello no está haciendo más que despegar y todavía hay mucho margen de crecimiento, desarrollo y evolución. Veremos qué nos depara este sector.
