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BĒ Inspiración

Comunicación saludable en tiempos de confinamiento

By mayo 20, 2020No Comments

Contacto directo y diálogo

Lo presencial ha formado parte de las actividades que llevamos a cabo en comunicación desde que comenzaron a realizarse acciones de relaciones públicas e informativas. El contacto directo y el diálogo cara a cara parecían aspectos esenciales en reuniones, conferencias, ruedas de prensa, encuentros o cualquier otra de las actividades que realizamos.

¿Echar el cierre en comunicación?

Por eso, si alguien nos hubiera contado hace unos años que en 2020 una epidemia de alcance mundial obligaría a limitar al máximo las actividades públicas en prácticamente todo el planeta y a confinar a la población en la seguridad de sus hogares, aparte de haber arqueado las cejas, incrédulos, una de las primeras cosas que habríamos pensado los profesionales de la comunicación es que nuestros lugares de trabajo se verían obligados a echar el cierre. Pero no ha sido así.

Ha habido que echar mano de ingenio y de trabajo duro, pero aquí seguimos. Al pie del cañón y 100% operativos. Además, al esfuerzo y compromiso de los profesionales se ha unido la feliz circunstancia de que muchas empresas del sector habíamos acometido en los últimos años el despliegue tecnológico necesario para habilitar el teletrabajo.

Transformación: trabajo en remoto

Seguramente nadie pensaba en aquel momento, cuando se renovaban equipos informáticos, y tecnológica y se ponía en marcha la oficina ‘en la nube’ que iba a ser necesario mandar a toda la plantilla a casa. Todos pensábamos más en flexibilidad y conciliación; pero, sea como sea, cuando ha llegado el momento estábamos preparados, al menos a nivel de infraestructura, y humano, para hacer algo que no se había hecho nunca antes: miles de oficinas en todo el país funcionan ahora mismo así, en remoto, con cada uno de sus profesionales en su domicilio. Dentro de este experimento sin precedentes, nuestro sector ocupa un lugar muy destacado.

Tecnología e ingenio

Más allá de la ayuda que ha supuesto la tecnología, no cabe duda de que el sector de las agencias de comunicación y las relaciones públicas ha tenido que reinventarse muy rápidamente para adaptarse al desafío que ha supuesto la irrupción del coronavirus y las medidas sanitarias y de otro orden, impuestas para contener la pandemia. Y ahí ha intervenido el ingenio de profesionales, ejecutivos y directivos, sin el cual, la tecnología es poco más que cables, cajas y circuitos.

Necesidad de comunicar

Desde que se decretó el Estado de Alarma, nuestro principal empeño fue ver cómo podíamos seguir realizando las actividades que realizamos para nuestros clientes y que hasta ese momento eran presenciales –esas reuniones, conferencias, ruedas de prensa o encuentros que mencionábamos al principio–. Por supuesto, muchas acciones tuvieron que ser suspendidas. Pero algo que no ha quedado suspendido y se ha mantenido intacto es la necesidad de comunicación. El objetivo era responder a esas necesidades, aun en estas circunstancias.

Así pues, todo el trabajo que hacemos para cubrir esas necesidades se han trasladado al ámbito digital, uniéndose así al trabajo que ya desplegábamos para ellos en la red –en la gestión de redes sociales y comunidades digitales, por ejemplo–. Así, gestionamos la presencia de sus portavoces en los medios de comunicación a través de Skype o de pequeños vídeos grabados con el móvil. Pero no solo eso. También hemos organizado webinars o cafés virtuales para varios clientes. Para otro de ellos, hemos organizado un encuentro digital centrado en genética y coronavirus, que ha resultado ser un éxito de participantes. Más de 600 personas vinculadas al sector sanitario se conectaron a la jornada. Mucho más público que cualquier evento presencial.

Servicio adaptado a las circuntancias

En definitiva, en BERBĒS seguimos dando el mismo servicio a nuestros clientes, pero adaptándonos a las circunstancias. Y, aunque nuestro objetivo –compartido con toda la sociedad– ha sido proteger a todos nuestros profesionales, recuperar la normalidad y contribuir a que esta enfermedad y sus terribles consecuencias quede atrás, estamos preparados para seguir trabajando, sin importar en qué fase de la desescalada estemos y cuánto falta para salir de la alarma sanitaria.

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