Si el Gobierno llevaba tiempo con la idea de bajar el perfil informativo de todo lo que rodea a la pandemia, esta semana ha encontrado un aliado inesperado: el volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma. El fenómeno natural, que no se veía desde hace 50 años, ha llevado incertidumbre y angustia a la población de la zona, muchos de los cuales han perdido sus hogares y su modo de vida. A la vez, ha acaparado la información, en detrimento de la Covid-19, con toda España ya con una incidencia por debajo del riesgo alto. Como, gracias a los avisos de los científicos y al trabajo de todos los implicados, no se han registrado víctimas ni ha afectado a la salud de la población, el volcán prácticamente no ha tenido derivada sanitaria. Incluso la ministra de Sanidad, canaria, ha guardado silencio sobre este asunto, más allá de un primer tuit solidario.
Simón también baja la intensidad de la Covid-19
Con todas las miradas puestas en La Palma, esta semana ha reaparecido un clásico de la pandemia para contribuir también al objetivo de ir dando por cerrada la crisis. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, ha hablado, pero no lo ha hecho en una de sus recordadas ruedas de prensa, sino en el XXI Congreso Nacional y X Internacional de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), celebrado en Santander. Allí ha asegurado que aún puede haber “varias olas”, pero que serán “más pequeñas”. En cuanto a la población sin vacunar, los menores de 12 años, ha asegurado que interactúan menos que los adolescentes y adultos, por lo que su capacidad de transmisión sería menor. Con esta postura de cierre pandémico quizá Simón esté preparando su próximo proyecto que muchos siguen vinculando al futuro Centro Estatal de Salud Pública. Precisamente la ministra Carolina Darias acaba de anunciar que ya se ha iniciado el trámite de consultas para el anteproyecto de creación de este centro, y ha aprovechado para agradecer a la Comisión de Salud Pública y a los efectivos de Sanidad exterior su labor durante la pandemia. ¿Una despedida?
Cuatro nombres para la evaluación final
Otro anuncio importante que ha hecho el Ministerio de Sanidad esta semana ha sido la composición del equipo de “planificación y coordinación” que evaluará de manera independiente el “desempeño” del Sistema Nacional de Salud frente a la COVID-19. Serán Rosa Urbanos Garrido, Fernando Rodríguez Artalejo, Carmen Pérez Romero y Xurxo Hervada Vidal. Todos ellos son expertos en economía de la salud, epidemiólogos o especialistas en medicina preventiva, y sus nombres han sido elegidos -no se aclara por quién, se entiende que por el Ministerio- de entre varios propuestos por un grupo de trabajo del Interterritorial con participación de todas las CC AA excepto del País Vasco, que declinó hacerlo. Algunos de ellos han desempeñado cargos en la Administración en el pasado, pero se considera que su profesionalidad e imparcialidad son garantía para evaluar qué se hizo bien y qué mejorar para la próxima crisis. En definitiva, una evaluación final para dar el carpetazo que se espera definitivo al período iniciado en marzo de 2020.