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Hoy concluye la campaña electoral en Galicia, y no se puede decir que la Sanidad gallega haya sido el tema estrella. Los vaivenes políticos con foco nacional y el desembarco de los grandes líderes de los partidos en Galicia, pieza clave del tablero nacional, han difuminado los asuntos sanitarios. Sin embargo, de acuerdo con el último CIS preelectoral, la sanidad es el segundo asunto que más preocupa a los gallegos, sólo por detrás del paro. Los partidos son conscientes y, por ello, todos han incluido propuestas sanitarias para este 18-F. Los tres principales partidos en liza -PP, BNG y PSOE- están sorprendentemente de acuerdo en algunos planteamientos, como reclamar las competencias de sanidad penitenciaria y proponer mejoras en salud mental. Sin embargo, cada uno tiene su propia receta en Atención Primaria. El PP, en la actualidad con mayoría absoluta, propone contar con un ‘área sanitaria’ que gestione las bajas laborales 365 días al año y sirva también para resolver dudas y así descongestionar los centros de salud; el BNG, líder de la oposición en la Comunidad, plantea directamente aumentar un 25% el presupuesto para el primer nivel asistencial. Por su parte, el PSOE, que trata de hacerse un hueco en la gobernabilidad gallega, se compromete a garantizar la atención en Primaria en un máximo de 48 horas tras la petición de cita. Diferentes propuestas para una cuestión en la que, casi el único consenso, es que será uno de los asuntos clave para la sanidad de los próximos cuatro años.

Nombres propios: Pedro Gullón, el protagonismo del que rehuyó su antecesora

El director general de Salud Pública, Pedro Gullón, es el único en el Ministerio de Sanidad que ha sido nombrado por la ministra actual, cuando ya han pasado tres meses desde su designación. Por ahora, parece que será el único a corto plazo. Quizá por eso está ocupando todo el espacio público, a través de las redes sociales y con entrevistas en todos los medios generales y especializados que puede. Un protagonismo opuesto al bajísimo perfil que consiguió mantener su antecesora, Pilar Aparicio, durante toda su etapa en el cargo, más de cinco años. Quizá por eso “sobrevivió” políticamente a la pandemia y a los vaivenes de ministros sin hacer ruido. Gullón es un perfil mucho más político y parece que se ha propuesto que la dirección general de Salud Pública, con o sin crisis sanitarias, esté mucho más presente en la conversación pública en esta Legislatura.

Para los próximos días…

Después de la campaña vienen las elecciones y, después, la tarea de formar Gobierno. En función de los resultados y si son más o menos ajustados, variarán los plazos, pero es probable que en un mes haya nuevo conselleiro de Sanidad o bien se confirme si se mantiene el actual, Julio García Comesaña.

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