Esta semana ponemos cifras a parte de la llamada “fatiga pandémica” y vamos descartando planes para Semana Santa, al menos, los que impliquen movilidad. En lo profesional, los médicos estrenan nuevo presidente y, en lo científico, se esperan nuevas autorizaciones de vacunas y la llegada de más dosis, aunque hay quien busca más alternativas.
La COVID-19 nos hace llorar
La encuesta del CIS publicada esta semana no deja lugar a dudas en cuanto a que la pandemia también nos afecta a nivel psicológico. Y sin necesidad de contagio. El 35% de los entrevistados admiten haber llorado por la situación sanitaria y, de ellos, uno de cada diez, “con mucha frecuencia”. Y hasta un 15% reconoce haber sufrido ataques de ansiedad o pánico desde que comenzó la pandemia. Por si fuera poco, un 73% de los españoles teme que la situación generada por la COVID-19 tenga consecuencias graves a nivel psicológico para una parte amplia de la sociedad, de acuerdo con los resultados de la pregunta IMOP-BERBĒS sobre salud mental tras un año de pandemia, también conocida esta semana.
Pocos planes para Semana Santa
Aunque las CC AA y Sanidad no han sido capaces de ponerse de acuerdo esta semana en qué hacer con la Semana Santa, ya se vislumbra que será mejor no hacer muchos planes. Cierres perimetrales, toques de queda reforzados y recomendaciones especiales de no viajar a ciertos colectivos, como los estudiantes universitarios, son las opciones más factibles sobre la mesa. Aunque es paradójico que España esté abierta para los turistas extranjeros (con cuarentena obligatoria sólo para una decena de países) y cerrado a los viajes internos, el miedo a una cuarta ola no hace previsibles grandes cambios. Mientras, en Europa se espera que este mes de marzo se despejen los nubarrones que se ciernen sobre la estrategia de vacunación, con nuevas aprobaciones y más dosis para todos los países. Por si acaso, Hungría, que fue el primero, Austria, Dinamarca y otros han empezado a mirar a Rusia, Israel, etc. en busca de nuevas alianzas para asegurar la vacunación de su población. Una jugada sanitaria que amenaza con tener consecuencias políticas en la UE.
Los médicos estrenan presidente
Tomás Cobo, hasta ahora vicepresidente de la Organización Médica Colegial (OMC), ganó el pasado domingo las elecciones para presidir esta entidad y dirigirá a los médicos españoles durante los próximos cuatro años. Uno de los colectivos más castigados por la pandemia recibe al nuevo presidente, que defiende que los médicos están muy por encima de los políticos y reclama solventar desigualdades autonómicas y modernizar la profesión.
