Dolores musculares cambiantes, inflamación de las articulaciones, dificultades en el habla o problemas de depresión son algunos de los problemas de salud que puede causar la enfermedad de Lyme. Una afección conocida como “la gran imitadora”, ya que sus síntomas se asimilan a los de otras enfermedades, como la artritis. Por eso, muchos pacientes reciben diagnósticos de síndrome de fatiga crónica, fibromialgia o esclerosis múltiple sin que los tratamientos lleguen a ser eficaces.
El día 1 de mayo se celebra el Día Mundial de esta patología. Un “mal” endémico en Norte América y en numerosas zonas de Europa y Asia y también en España. En Europa, se estima que casi un millón de personas viven con la Enfermedad de Lyme, diagnosticadas o no.
La enfermedad de Lyme no se desarrolla por un mal funcionamiento del sistema inmune o un defecto genético, sino por la picadura de una garrapata o de un mosquito, pulga, chinche u otros insectos infectados.
Picadura desapercibida
Tras la picadura, una erupción llamada eritema migrans aparece en el lugar de la picadura entre tres días y unas pocas semanas más tarde. Más de un 50% de las personas que sufren la enfermedad de Lyme no han visto nunca el eritema migrans ni han sido conscientes de la picadura de una garrapata, lo que dificulta su diagnóstico temprano. En esta primera fase, la infección aún no se ha propagado por todo el cuerpo y los síntomas se asemejan a los de una gripe, tales como fiebre, malestar general y dolor articular.
Si el diagnóstico de la Enfermedad de Lyme se produce en su fase inicial, el tratamiento con antibióticos puede ser efectivo. Sin embargo, si no se diagnostica (una persona con Lyme tarda una media de 2,5 años en obtener un diagnóstico certero) o trata a tiempo, la infección puede causar complicaciones severas en articulaciones, corazón y sistema nervioso, pudiendo, incluso, extenderse al cerebro. Existen también casos en los que, pese a haberse diagnosticado y tratado, algunos pacientes han terminado por desarrollar la enfermedad de manera crónica, lo que les impide llevar a cabo una vida normal.
A la hora de prevenir la picadura de garrapatas, los expertos aconsejan usar ropa de manga larga, zapatos cerrados y pantalones largos con calcetines y de colores claros cuando se camine por bosques y campos. Asimismo, se recomienda utilizar repelentes contra insectos que contengan DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida) al 20-30%. Además de duchar a los niños tan pronto como sea posible cuando vengan del campo para hacer caer las garrapatas que no estén adheridas.
BERBĒS, agencia de comunicación especializada en salud y consumo, cumple 25 años este 2022. Dos décadas y media donde hemos hecho referencia a una gran variedad de días mundiales dedicados a enfermedades como Lyme, el cáncer de mama o el alzhéimer, para así ilustrar las dificultades diarias de estos pacientes y las principales líneas de investigación.
