El Halloween más terrorífico
Quienes disfrutan con la celebración del día de los muertos, con los disfraces de zombies y las películas de miedo este año no podrán acudir a grandes fiestas, pero vivirán, como todos, el Halloween más terrorífico. A nuestra puerta llama no un niño pidiendo caramelos, sino un virus pandémico, que también tiene mucha habilidad para disfrazarse y da bastante más miedo. Y, de momento, no hay ni truco ni trato para combatirlo.
Estado de Alarma
Tampoco ha habido trato en la votación del estado de alarma. Al menos, no el que pedía Pablo Casado, que quería limitarlo a dos meses: la excepcionalidad se mantendrá hasta el 9 de mayo, de momento. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, en quien Pedro Sánchez delegó para defender la medida y darle así un carácter más técnico (y no quemarse más de la cuenta), señaló que, con los datos epidemiológicos actuales, está más que justificado y no se puede acortar, como insinuó que se hizo en la primera ola.
Como Halloween o el puente de Todos los Santos es, para muchos, antesala de la Navidad, el ministro también dejó claro, por si alguien tenía dudas, que este año las fiestas serán “diferentes”, el eufemismo de moda.
Toque de queda
Al margen de la actividad parlamentaria, el toque de queda se ha instalado esta semana para pasar una buena temporada entre nosotros (excepto en Canarias) y la mayoría de las CC AA ha cerrado su territorio para evitar la movilidad en uno de los puentes con más desplazamientos en años anteriores. En esto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también se ha desmarcado y ha tenido su momento estelar de la semana pandémica, como ya viene siendo habitual en los últimos meses. Después de reunirse en Ávila con los presidentes de las dos Castillas para anunciar el cierre de las tres autonomías, decidió desmarcarse y pedir al Gobierno que le deje diseñar un confinamiento perimetral sólo para puentes y fiestas de guardar.
Fatiga Pandémica
Y mientras, los médicos empiezan a alertar de que las cuarentenas cada vez se cumplen con más dificultad y los ciudadanos sufren cada vez más la llamada “fatiga pandémica”. Desde aquí, proponemos un ejercicio para combatir la inquietud y el tedio de este 2020: imagínense a los protagonistas políticos de esta crisis llamando a su puerta disfrazados de vampiros, monstruos y brujas. ¿Se han ganado este año las golosinas?
