Gestión sanitaria
En los primeros días de nueva normalidad para todos, las Comunidades Autónomas han recuperado sus competencias plenas sobre la gestión sanitaria. Pero, ni mucho menos, todo han sido buenas noticias para los consejeros de Sanidad. Aunque nunca dejaron de ser del todo la cara de la gestión, e incluso hubo alguna dimisión en plena pandemia, los responsables autonómicos reciben de lleno estos días las quejas y críticas de diversos colectivos profesionales (y otros) por la gestión pasada y presente.
Dimisiones
Es el caso del consejero de Salud extremeño, José María Vergeles. Después de asegurar que los profesionales sanitarios habían vivido “momentos de pánico”, que les llevaron a solicitar equipos de protección individual (EPIs) “por encima de protocolo”, se enfrenta a la petición de dimisión del Sindicato de Médicos de Extremadura (SIMEX), que considera “inadmisibles” sus palabras y recuerda que hubo escasez de material en muchos momentos de lucha frente a la COVID-19.
Desencuentros
En otras comunidades los desencuentros entre administración y profesionales tampoco cesan. En especial, en la Atención Primaria. El Foro de Médicos de Atención Primaria ha lamentado esta semana el “hospitalocentrismo” durante la pandemia. Los médicos de Primaria se han sentido “maltratados” y están “indignados”, sobre todo en comunidades como Madrid, donde el nuevo viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, tuvo que pedir disculpas a toda la Atención Primaria por unas declaraciones en las que señalaba que muchos centros de salud en Madrid estaban cerrados cuando se abrió el hospital de Ifema, que él dirigió.
Pero ningún consejero de Sanidad se ha ido aún de vacaciones tranquilo. Hasta el de Ceuta, que ha atajado sus últimos rebrotes, se ha sentido “amenazado” por no permitir sacrificios de animales en casas o en la calle en la próxima pascua islámica, para evitar contagios.
Ministerio de Sanidad tras el relevo
Por su parte, el Ministerio de Sanidad tampoco descansa tras haber pasado el relevo de la gestión del coronavirus a las autonomías. El último revés importante se lo ha llevado la Dirección General de Ordenación Profesional, después de que el Tribunal Supremo haya tumbado su propuesta de elección telemática de las plazas MIR, que tantos recelos había provocado en los aspirantes. Ahora tendrá que habilitar en tiempo récord una nueva fórmula mixta que dé garantías a los interesados y que asegure que se cumple la distancia de seguridad. Algo que, si se recuerdan los años anteriores, con la explanada del Ministerio repleta de recién titulados en Medicina durante semanas, es difícil de cumplir.