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La noticia de la semana en el sector estaba ya prevista desde hace días. El presidente del Gobierno y representantes de cuatro ministerios se han reunido con altos directivos de la industria farmacéutica mundial y la plana mayor de Farmaindustria. No era la primera vez, ya en 2022, aún con la resaca de la pandemia, Pedro Sánchez quiso una fotografía con la industria farma. Ahora, con la crisis ya olvidada, parece claro que el Gobierno considera positivo el acercamiento a los laboratorios. No es para menos. En los últimos dos años, se van a acercar a los 9.000 millones de euros de inversión en España por parte de las compañías, superando la cifra de 8.000 millones estimada en la última reunión. Las farmacéuticas son, según dijo el presidente, “un sector estratégico para el país” y es imprescindible “la colaboración público-privada”. Y no sólo se trata de cifras. Desde que se firmó la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028, es casi imposible arrancar una crítica al Gobierno a los representantes de los laboratorios (y mira que los periodistas lo intentan). Ni siquiera la filtración del borrador de la reforma de la Ley del Medicamento, con medidas tan impopulares en el sector como las aportaciones por volumen de ventas o las conocidas “subastas” ha conseguido movilizar a las farmas, que esperan a una redacción definitiva.

¿Qué cargos de Sanidad están en segundo plano?

En medio de este panorama, sale en la foto la ministra de Sanidad, claro. Su ausencia habría sido demasiado notoria. Pero no es ella la persona de confianza de Presidencia en el Ministerio. En las fotos distribuidas por Moncloa, en segunda fila, tomando notas y asegurándose de que todo sale como estaba previsto, está el director general de Farmacia, César Hernández. Un funcionario con cargos de responsabilidad desde el Gobierno de Mariano Rajoy, impuesto a Mónica García, a la que sólo le dejaron relevar a uno de los directores generales de la etapa anterior (el de Salud Pública). Hernández es en buena parte responsable del buen clima con la industria. Fuentes de distintos laboratorios aseguran que se nota que algo está cambiando en la política de acceso a fármacos en España, que al menos hay intención. Las fotos no siempre reflejan quién está en primer y segundo plano en política.

Muface y el Estatuto Marco

Fuera de la relación con la industria, la ministra de Sanidad tampoco pasa por su mejor momento. Algunos han visto como una “desautorización” que el Gobierno haya hecho un último intento de solucionar la crisis de Muface, cuando ella se había manifestado públicamente partidaria de acabar con este modelo. En realidad, no se trata de una desautorización, porque la ministra tiene 0 competencias en una materia que depende de Seguridad Social y de Función Pública. En lo que sí parece que quizá tenga que dar marcha atrás es en su idea del Estatuto Marco, que impone la exclusividad de jefes de servicio en la pública y opciones a las CC AA para que obliguen a los nuevos médicos a permanecer también en la pública tras el MIR. Los sindicatos llevan toda la semana movilizados y han suspendido reuniones con segundos niveles, pues exigen que su interlocutora sea García. Habrá que ver si ella está dispuesta a negociar y ceder.

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