A las puertas de la (nueva) campaña electoral, que se desarrollará entre el 1 y el 8 de noviembre, los partidos dan pocas sorpresas con la sanidad, tal y como quedó reflejado en el debate organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Todos coinciden en que es necesario aumentar la financiación para la sanidad, pero no se ponen de acuerdo en la forma de hacerlo. Y muchos copian las propuestas con las que se presentaron a los comicios de abril. A falta de una mayor explicación en los próximos días, y de comprobar cuánto ocupan los asuntos sanitarios en el debate en TVE con los candidatos de los principales partidos, éstas son algunas de las propuestas de las principales formaciones políticas que se presentan a las elecciones del 10-N.
Propuestas por partidos
· PSOE. Repite programa electoral sanitario y apuesta por “eliminar” copagos (antes fue “revisar”), una tarea que no ha podido acometer al frente del Ministerio de Sanidad.
· PP. Los populares no han adelantado gran cosa de su programa sanitario, pero sí han anunciado una novedad: pretenden aprobar una ley para proteger a los menores del alcohol, las drogas y el juego.
· Unidas Podemos. También ha calcado su programa electoral sanitario del que presentó en abril. Apuesta por la gestión pública directa y “eliminar” copagos en farmacia. Promete dedicar el 7,5% del PIB a Sanidad.
· Ciudadanos. Propone la devolución “parcial” de las competencias de sanidad al Estado, que vincula con un sistema digital conjunto, con tarjeta sanitaria única.
· Vox. Devolver las competencias sanitarias al Estado, negar la atención a extranjeros en situación irregular y retirar de la cartera de servicios operaciones de reasignación de sexo e interrupciones voluntarias del embarazo son el grueso de sus propuestas.
· Más País. Debuta como formación candidata a las generales con la propuesta de crear un “laboratorio farmacéutico público” que invierta “en todos los medicamentos”.
Ninguno de los partidos cuenta muy en detalle cómo piensa llevar a cabo sus propuestas sanitarias, y aún menos en el caso de las más “originales”. Habrá que esperar al desarrollo de la campaña para ver si lo explican o si la sanidad queda, como en muchas ocasiones anteriores, en un segundo plano.
