Además de para el entretenimiento, la realidad virtual crea entornos perfectos para el aprendizaje, con simulaciones que pueden ser pasivas o bien permitir la intervención de la persona que está al otro lado observando. Esta experiencia puede ser individual o social. Y en el mundo de la salud se traduce principalmente en formación y facilidades para el profesional, y beneficio para los pacientes.
Algunos ejemplos:
Recientemente la FDA ha aprobado la comercialización de InVisionOS. Este software promete permitir la planificación de operaciones a cirujanos de todo el mundo a través de la realidad virtual. ¿Cómo? Procesa la tomografía computarizada de un paciente y la reconstruye en 3D para que el especialista pueda verla e interactuar con ella a través de unas Quest 2 (dispositivo de VR de Facebook/Meta).
Pero este software no es el único en el mercado. Otros similares, como FundamentalVR u Osso VR, permiten a los estudiantes y médicos poner a prueba su conocimiento sobre materias específicas y aprender a reaccionar cuando algo va mal en una operación, incluyendo incluso feedback táctil en modo de vibración durante su intervención. Además, algunas plataformas permiten el aprendizaje y la interactuación en grupo, con usuarios que se encuentran en una clase virtual (o en una sala de operaciones).
No es inconcebible que el metaverso también pueda convertirse en el primer campo de entrenamiento para la próxima generación de robots quirúrgicos, donde aprenderían a practicar cirugías en humanos a través de la Inteligencia Artificial.
El metaverso es una realidad y existe ya la primera ciudad dedicada a la salud: Aimedis Health City abrirá su primer hospital durante el primer trimestre de 2022. Se llamará Hospital Alfa y se llevarán a cabo sesiones de terapia, consultas, visitas al médico e interacciones entre pacientes. También habrá cuidadores, terapeutas, médicos, enfermeras o farmacias, así como un mercado propio de compraventa de NFTs.
En este universo paralelo virtual el paciente también se beneficia de la realidad aumentada directamente. Existen apps, en rápido crecimiento, que ayudan a algunos pacientes a incrementar su movilidad a través de juegos o experiencias, como es el caso de NeuroRehab VR. También se ha demostrado que la realidad virtual puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con demencia.
Y son solo algunos ejemplos de todo lo que el universo paralelo nos ofrece ya a día de hoy.
Sabíamos que la capacidad de la tecnología no tiene límites, y ahora el metaverso ha llegado para seguir transformando muchas industrias, incluida la de la salud. Ya estamos en el futuro.