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Saturación de las urgencias hospitalarias: ¿Cuándo es necesario acudir a ellas?

By septiembre 7, 2022No Comments

Evitar el colapso de las urgencias es el gran objetivo que tenemos por delante. ¿Cuándo es necesario acudir? Se trata de una pregunta más importante de lo que pueda parecer, especialmente en esta época post pandemia en la que los sanitarios han jugado (una vez más) el papel de sus vidas: salvar la nuestra con gran responsabilidad y, sobre todo, la presión diaria a la que están sometidos.

Una práctica muy habitual que tenemos es ir a urgencias en el momento que nos ocurre algo relacionado con la salud. Pero, ¿realmente es siempre necesario? La empatía, entre otros factores, juega un papel fundamental para esta decisión. Empatía por parte del paciente, pero también por parte de los especialistas, ya que, en general, las personas que acuden a urgencias suelen ir por desconocimiento o la incertidumbre de “qué me está pasando”. Además, en España tenemos la suerte de disponer de un sistema de urgencias 24 horas los 365 días al año.

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha alertado este verano de un aumento de la demanda asistencial en los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH) a causa de la ya denominada séptima ola de covid-19, que ha provocado que en algunas comunidades el incremento de la carga ronde el 30%. Pero esta saturación no sólo se debe a ello; también a un verano atípico por las altas temperaturas y, entre otros factores, la reactivación de los desplazamientos por carretera. Según datos ofrecidos por la DGT, este mes de julio los accidentes de tráfico se han incrementado en un 12% con respecto al mismo periodo de 2019. Por todo esto hay que tener las urgencias despejadas y así poder atender los casos que lo necesitan de verdad.

También hay que tener en cuenta los periodos de vacaciones del personal sanitario, sin olvidar el aumento del número de bajas del personal debido a la presión laboral y a los contagios.

Diferenciar lo urgente de lo que no lo es

Es algo que todos deberíamos saber diferenciar fácilmente, pero no siempre es así. Es fundamental tenerlo en cuenta, ya que ir a urgencias cuando realmente no es necesario pone en juego la vida de otras personas.

“Debemos acudir cuando nos encontremos en situaciones que generalmente sean de aparición brusca. Por ejemplo un dolor fuerte en el pecho, cualquier empeoramiento agudo de una enfermedad crónica como fiebre alta, diarreas, vómitos que no ceden al tratamiento, traumatismos craneoencefálicos con o sin pérdida de conocimiento, aumento de dificultad para respirar…Es decir, en situaciones que requieren atención médica temprana”, asegura Lucía Rojas, enfermera del Hospital geriátrico Virgen de la Poveda (Villa del Prado, Madrid).

Por lo general, las patologías que saturan la urgencia hospitalaria sin necesidad suelen ser dolores que se pueden atender perfectamente en los centros de salud: dolores de muelas, de oído o de espalda. Últimamente se están dando casos de manera habitual de pacientes que acuden a urgencias por problemas con los tratamientos, ya sea con las recetas o personas a las que les han cambiado el tratamiento y no les sienta bien. “Recibimos casos que vienen solo a que se les renueve la tarjeta, o a que les cambiemos el tratamiento, cuando en su centro de salud se lo pueden hacer sin ningún problema”, afirma Federico Bermúdez, enfermero de urgencias del Hospital Infanta Leonor. “Vivimos en la cultura de los rayos X. Es típica la situación de «me he torcido un tobillo», pero voy a que me hagan una radiografía. Es curioso que en infinidad de ocasiones el propio paciente entra andando como si nada, por lo que es una señal de que no hay rotura”.

Cómo evitar el colapso de las urgencias

Todo parte de la educación y de conocer los diferentes servicios que existen antes de llegar a las urgencias. Lucía Rojas cree que es importante enseñar a las personas a hacer un buen uso del recurso: “Diría que es el más importante que tienen, y es la posibilidad de tener atención médica en cualquier momento de su vida. Es un trabajo que se debe iniciar en la infancia, aprender desde pequeños a diferenciar distintas situaciones: explicar que hay situaciones que pueden esperar, que tenemos un amplio abanico de servicios antes de llegar al servicio de urgencias: tenemos centros de atención primaria con todo el equipo, y centros de atención especializada a los que accedes a través de tu médico de cabecera sin necesidad de colapsar un servicio”.

La responsabilidad de la sociedad también es un factor clave que contribuye a despejar los servicios de urgencias. Federico considera que “la solución pasa por una atención primaria bien estructurada con una buena cobertura a las urgencias y quizá más información o un teléfono donde los pacientes puedan hacer sus consultas sin necesidad de llamar al 112 para cualquier urgencia”.

En definitiva, todos debemos ser responsables y conscientes de que la sanidad es uno de los recursos más importantes que tenemos y que el sentido común lo tenemos que utilizar más que nunca para evitar males mayores, por respeto a la sociedad en general y a los sanitarios en particular.

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