Con 2020 en el recuerdo y ya en las páginas de los libros de historia, hemos aprendido que todas nuestras expectativas se pueden truncar de la noche a la mañana. Los españoles hemos pasado del largoplacismo al cortoplacismo, sin duda. Y es que 2021 ha llegado para recordarnos que mejor no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, no vaya a ser que…
… llegue Filomena y nos deje incomunicados por el peor temporal de frío y nieve en más de 50 años, eso sí, esquiando por la Puerta de Alcalá y haciendo esculturas de hielo por casi toda España que ya quisieran en Harbin…
¡Y días antes la carretera de acceso al puerto de Navacerrada colapsada de madrileños que subíamos a ver la nieve!
… O se produzca un asalto al Capitolio que ponga en entredicho la seguridad de la primerísima potencia mundial en pleno siglo XXI, no en tiempos de indios y vaqueros, aunque quién lo diría… A veces la realidad supera la ficción.
… O que nos comamos el roscón de Reyes cuasi confinados por estar sumergidos en plena tercera ola de covid-19 manteniendo en stand by todo en nuestras vidas una vez más…
Vamos, ¡que ni las profecías de Nostradamus! ¡Y solo llevamos unos días de 2021!
¿Qué será lo próximo?
Pero no todo van a ser malas noticias, con el deseo de que una vez más acierte nuestro refranero por aquello de año de nieves, año de bienes, desde BERBĒS estamos convencidos de que el sector salud seguirá siendo de nuevo protagonista en este año decisivo en el que tenemos todas nuestras esperanzas (y esfuerzos) puestas en la vacuna contra la infección por SARS-CoV-2. La inmunización será, sin duda, el gran titular y resumen de 2021. Todo lo anterior, meras anécdotas. Invertir en tecnología e investigación científica, nuestro aprendizaje.
Mientras, mi lista personal de (buenos) propósitos para este año está por escribir. ¿Y, tú, qué le pides a 2021?
